En la historia de la tecnología, uno de los problemas más importantes con los que se ha encontrado el ser humano ha sido con los impedimentos de los materiales utilizados. La revolución industrial se produjo gracias a la invención de la máquina de vapor, utensilio en un principio nada funcional, dado que estaba hecho de madera. Con la aparición del petróleo en la industria, el transporte se facilitó notablemente, y la carrera espacial no habría sido posible de no ser por la aparición de materiales ultraresistentes e inmunes al calor.
Hoy en día, uno de los grandes problemas que se prevenían en un futuro próximo, era el gran precio de los materiales conductores y su difícil manipulación. El silicio utilizado actualmente es poco eficiente cundo se trata de tecnologías extremadamente pequeñas, lo que pone en peligro la proliferación de la nanotecnología. Pero este problema parece haber desaparecido con el descubrimiento del grafeno.
El grafeno es un material proveniente del grafito, que se compone de átomos de carbono densamente colocados en una lámina de solo un átomo de grosor. Este material es mejor conductor que el silicio, además de ser más manejable y menos costoso, lo que permite crear procesadores mucho más pequeños y eficientes que los fabricados con silicio. Su único átomo de grosor permite que el grafeno sea totalmente modificable, permitiendo crear pantallas enrollables, e incluso transparentes.
El grafeno es un material con múltiples aplicaciones, que probablemente permitirá grandes avances en casi todos los ámbitos de la ciencia, y que cada día nos irá sorprendiendo más y más.
No hay comentarios:
Publicar un comentario