13 may 2014

Terrorismo evolutivo | Articulo de opinión

¿Qué podemos aportar?

Es una pregunta que desde mi punto de vista todo el mundo se debería hacer al menos una vez en el periodo que concierne a su existencia. Lo que somos y lo que seremos, lo que hacemos y lo que haremos.

Es cierto que el tópico de ''vivir tu propia vida'' en muchas ocasiones es útil para salir de situaciones que no nos convienen, pero la tendencia humana individualista y egocéntrica de aplicar esta fórmula en el día a día y evitar  ser prosaico para el resto de personas que le rodean, es una práctica por desgracia muy habitual y que a medida que pasa el tiempo voy descubriendo con asombro.

Desde que somos pequeños, existe una especie de competitividad disfrazada que vemos como algo normal. Ser el más guapo, el más listo y destacar en todas las competencias a las que te puedas dedicar, es algo que solemos ver en los documentales del National Geographic, e incluso tendemos a mostrar cierta actitud de superioridad ante estos comportamientos primitivos, pero la cosa cambia cuando observamos con un poco de detenimiento nuestras propias acciones.

Esta especie de instinto es la causa de que hoy en día exista el ''terrorismo evolutivo'' (si me permitís el abuso del lenguaje). En este curso universitario me he dado cuenta de lo competitivas que pueden llegar a ser algunas personas, no solo desde mi experiencia personal, si no que también me remito a comentarios de compañeros que actualmente se encuentran estudiando otras titulaciones.  Algo que sin duda me da que pensar, y me lleva a hacerme preguntas a cerca de la necesidad que puedan llegar a tener estos individuos de mostrarse tan reacios al compañerismo, acto que quiero pensar que realizan inconscientemente, seguramente debido a la educación que han recibido desde críos.

Sin ir más lejos, uno de los grandes problemas a los que se enfrenta actualmente el mundo, sobre todo el mundo tecnológico, son las llamadas ''guerras de patentes'' que a mi parecer no son sino otro ejemplo de lo comentado anteriormente, aun que esta vez a gran escala, y con enormes intereses económicos de por medio. Y aun que este es un terreno pantanoso en el que no debo meterme por el momento por mi falta de información, su existencia es una realidad y sin lugar a dudas, un entorpecimiento absurdo (desde el punto de vista racional) para el desarrollo de la sociedad.

En definitiva, todo el mundo debería replantearse lo que puede hacer por el resto de personas a nivel individual, y lo que puede hacer por la sociedad a nivel colectivo, y siempre tratando de no entorpecer el desarrollo natural de las cosas. Por muy pequeña que pueda parecer una acción quizás a la larga tenga repercusiones mayores.

Como comentario final, me gustaría añadir que hacer cosas por los demás, no implica dejarse pisotear, uno siempre debe saber donde esta el limite.

3 comentarios:

  1. Buena reflexión,demasiado enrevesada quizás, pero no es cuestión de increpar la complejidad del pensamiento humano.
    No obstante el objetivo de este comentario no es otro que felicitaros por retomar el blog y sugeriros que abrais una pagina en facebook para estar al tanto de nuevas publicaciones.

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    1. Gracias por tu comentario. Tenemos la pagina de facebook abierta, pero no actualizada, lo tendremos en cuenta. Un saludo.

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  2. Este comentario ha sido eliminado por un administrador del blog.

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