A grandes catástrofes, grandes soluciones, y si no, que se lo digan a Johan Huibers, el holandés autor de esta obra de gigantescas proporciones.
Huibers, dueño actual de una constructora, tomó la descabellada decisión de construir una réplica exacta del arca, que en su día construyó el señor Noé (personaje bíblico), para poder sobrevivir al gran diluvio universal. Con todo el follón del cambio climático, si llegara el momento en el que el hielo de Groenlandia se derritiera completamente, cierto es, que Holanda quedaría sumergida bajo el gélido mar y no habría esperanza de sobrevivir a tal catástrofe. Y aun conociendo esta importante premisa, construyó el arca.
“Soñé que Holanda se estaba inundando y al día siguiente se me ocurrió la idea de construir el arca de Noé"
El dinero invertido en este proyecto supera la cifra de 1'6 millones de dólares según la empresa “Fayer Wayer”. La embarcación se mostrará navegando por el Támesis durante las olimpiadas de este año y será una interesante atracción turística.
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