6 jul 2011

¿Como se comportaría el cerebro de un zombie?


Todos nosotros hemos visto alguna vez una película, serie o videojuego de zombies. Esos seres mutantes o muertos venidos del más allá, que andan de manera descoordinada y cuyos actos, la mayor parte de las veces, no parecen seguir la normas de la razón. A demás, hoy en día son fáciles de ver por Internet parodias varias sobre esta figura tan típica en el cine, la televisión, los comics y demás medios de comunicación, además del éxito de la miniserie "The Walking Dead".


En resumen, todos entendemos el concepto de lo que vendría a ser un zombie, Pero, probablemente, ninguno se había parado a estudiar como funcionaría (O más bien, fallaría) el cerebro de este en el caso de que existiera. Así que, un poco como broma, un poco como acto de divulgación científica, los neurocientíficos Bradley Voytek y Timothy Verstynen se han dedicado a analizar el comportamiento de los zombies en que aparecen en series y películas para deducir cuales serían las áreas dañadas del cerebro y así crear una hipotética imagen del cerebro de un zombie, entender sus problemas y evitar un posible ataque.


En resumidas cuentas, los problemas cerebrales sufridos por un zombie serían estos:
  • Daños en el cerebelo: Los daños en el cerebelo sería la causa por la cual los zombies sufren esa descoordinación tan típica.
  • Daños en el lóbulo temporal: Al igual que al protagonista de Memento, esta dolencia les causaría la imposibilidad de crear nuevos recuerdos, así que solo con escondernos el tiempo suficiente como para que se distraigan con otra cosa, podríamos huir de un grupo de zombies.
  • Daños en la corteza parietal: Estos daños le crearían al zombie la imposibilidad de sentir dolor, de modo que, en una pelea cuerpo a cuerpo, el zombie contaría con esa pequeña ventaja sobre ti.
  • Síndrome de Bálint: Los zombies sufrirían esta dolencia, que se caracteriza por la dificultad a la hora de mover los ojos y calcular distancias, de modo que no sería demasiado difícil huir de su mirada.
  • Síndrome Capgras: Este síndrome se caracteriza por la imposibilidad de reconocer a otras personas, de modo que, comportándote como uno de ellos podrías conseguir que no te reconocieran como humano.
  • Daños en la corteza prefrontal: Estos daños causarían la imposibilidad de comunicarse así que, aunque resulte obvio, no intentes razonar con ellos porque, sería inutil.

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